A los dos nos sobran los motivos.
Con este último comentario quiero dejar zanjado mi blog. Se cierra por derribo, traslandándose a la calle melancolía, allí donde habite el olvido junto al bulevar de los sueños rotos.
Han sido unos meses en los que he intentado dar una opinión sincera de algunos temas que me parecían podían despertar el interés de quien me lee y no lo he conseguido. No voy a decir que haya sido decepcionante, era un experimento que como tal ha dado un resultado imprevisible.
Ni culpo a nadie ni me culpo a mi mismo. No he sabido ser fiel a una filosofía que creía increbantable porque vosotros, sin querer, me la habéis censurado.
Nacerá un nuevo blog más personal e intimo, más real y polémico, más cruel y canalla. Tendrá un anonimato fingido mientras mi ego prepotente me lo permita y en él comentare en verso una estrofa de Lorca o explicaré las razones por las que comparto el fondo que no la forma de la banda terrorista ETA.
No me dejaré influenciar por nada ni nadie, ni buscaré que el contador de visitas aumente día a día marcándome el objetivo de una popularidad razonable.
Se quedan algunas cosas en el tintero que me hubiese gustado compartir como la reivindicación de un partido homenaje que creo merecer por parte del Chusma, o el por qué no hay más caballeros en la Realeffa, o las aventuras y desventuras de cuatro noches en Almería.
Ya no quiero seguir prostituyendo mis letras por el temor al "qué dirán" no de mí, que soy libre e independiente de hacer lo que guste sin dar cuentas a nadie, sino de los personajes secundarios que pueblan mi novela.
Quiero mentir utilizando hechos reales y decir la verdad omitiendo realidades. Quiero ser yo y vosotros, vuelvo a insistir, lo evitáis.
De paso aprovecho para decir que estoy dispuesto y agradecido en colaborar de forma desinteresada e incluso anónima en cualquier blog que tenga a bien invitarme de manera esporádica, siempre y cuando la libertad de expresión no me sea ni impuesta ni vetada.
Un último favor os pido, si alguno de vosotros visita esta tumba de blog, absténgase de dejar comentarios en forma de flores de plástico.
Terminaré como he empezado, parafraseando a Sabina diciendo que quizás para decir "condiós" a los dos nos sobran los motivos.